La planta de soldadura blanda y dura al vacío VVBM 200 automatizada para soldar herramientas de metal duro, cerámica y diamante está formada por una cámara de vacío vertical con una bomba turbo de vacío Pfeiffer con un control PLC del proceso para regular la temperatura de la planta con precisión.

La planta se puede utilizar para soldar de forma fiable lotes, es fácil de manejar y el proceso se controla de forma segura con una regulación de 3 zonas del PLC propio de iew, listo para la industria 4.0.

La soldadura es un procedimiento térmico para agregar un material para unir materias del mismo o uno distinto.

La tecnología de soldadura al vacío es el procedimiento ideal cuando se trata de uniones de alta resistencia con materiales difíciles de humectar como, por ejemplo, carburo de tungsteno, cerámica o diamante policristalino como PCD sólido, MCD, CVD, etc. Puesto que no se emplean gases o líquidos inflamables, se trata de un procedimiento muy limpio y respetuoso con el medio ambiente; el consumo eléctrico de la planta se puede leer sin problemas en la pantalla.

En lo que respecta al proceso de soldadura, el procedimiento al vacío supone un desafío mayor que, p. ej., la soldadura con una llama de gas. El proceso, junto con el aditivo de soldadura utilizado, se deben seleccionar de forma individual para cada material de base y llevarse a cabo con distintos parámetros de soldadura (rampa, tiempo de permanencia, rampa de enfriamiento, etc.)..

Con la disposición vertical del vidrio de cuarzo como cámara de vacío, en IEW hemos logrado la posibilidad de equipar varios niveles con piezas o colocar piezas largas de pie dentro del vidrio de cuarzo. Para lograr una distribución óptima de la temperatura, hemos construido un horno de vacío independiente de las 3 zonas regulables por separado. De este modo son posibles diferencias de temperatura de <10 °C.

Para evitar que la plata se desgasifique a altas temperaturas, es posible equipar de forma opcional la planta con un regulador de presión parcial. Como alternativa, también podemos ajustar la velocidad de nuestra bomba de vacío de forma que se reduce la calidad del vacío. Esto, no obstante, únicamente se recomienda con materiales que se humectan con facilidad, pero puede contribuir a reducir los costes del proceso (al no emplear argón). Para lograr un
enfriamiento más rápido de la pieza, ofrecemos de forma opcional una refrigeración activa con nitrógeno, lo que permite reducir la duración total del procedimiento en unos 45 minutos adicionales.

El retraso térmico de las piezas que se van a soldar se puede minimizar todo lo posible con las rampas de temperatura que se pueden ajustar de forma específica. No obstante, es esencial garantizar un control ideal de la temperatura en función del tamaño de la pieza. Tras encontrar la configuración ideal para un grupo de piezas, el proceso de soldadura al vacío se puede reproducir con absoluta seguridad.

También es posible procesar distintos productos dentro de un ciclo de soldadura, si bien es importante prestar atención a que tengan un tamaño similar para evitar resultados insuficientes. Los diseños del taller de los productos se pueden asignar al programa en cuestión y archivarse en la planta. De este modo se pueden formar grupos de productos similares y soldarse al mismo tiempo.